Sin duda un mapa mental es una poderosa herramienta.
No requiere mucha explicación, con verlo plasmado ya se entiende, y es que su gracia es como aplica la forma en la que ya estamos acostumbrado a pensar, mediante la asociación de ideas en una construcción ramificada o radial en la que vamos agregando colores, imágenes, tamaños, formas y en general lo que acostumbramos a construir mentalmente (le falta olores, sabores, sonidos), consiguiendo así una rápida construcción y asociación de ideas.
Así, resulta muy útil para ordenar procesos, notas e información en general. En su momento cuando me di a la tarea de buscar una aplicación para utilizarlo (porque también podrías hacerlo en papel) y después de probar muchas me quedé MindMeister y aprovecho de dejar mi versión 2.0 del mapa mental de ventas (hace tiempo dejé una versión anterior).
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